martes, diciembre 19, 2006

Cambia, todo cambia

Me cambié de casa.
Ahora estoy de regreso a la casa queme cobijó buena parte de mi preadolescencia y mi juventud. Es divertido. Duermo en la misma pieza donde mis padres durmieron hace unos 15 años. Cuando la casa era chica y dormíamos 7 en 3 dormitorios. Ahora la vieja casa es mi nuevo hogar. Remodelada, versión 2.0. Cerámicas en vez del viejo flexit. Pintura en vez de "decomural". He inventado un rol de "maestro chasquillas" que jamás pensé me resultaría, pero es la raja ver que aserruchar, pintar, clavar, atornillar, trae tantas satisfacciones cuando ves el trabajo terminado.
Es bien extraña la sensación de "volver a los orígenes", con las cosas bien diferentes, pero al mismo lugar en fin. El patio, las ventanas, las paredes, la cocina. Y mis papás también están ahi. Claro que en la casa "nueva" que se construyeron al lado, grande, con más piezas y espacio para la numerosa prole de hijos. Los hijos se fueron marchando y la casa fue quedando cada vez más desocupada. Que extraño: se tarda años en terminar una gran casa para deleite y comodidad de todos, en unos pocos, los hijos se casan , se van, otro vive en Roma, y se quedan los dos menores. Cuatro para una casa donde caben fácilmente 9.
Me imagino que la sensación de cambio también la estarán viviendo los arrendatarios que hoy ocupan mi casa.
Por eso creo que a mis padres no les costó mucho ofrecerme vivir con ellos. Mis hijos han ocupado el patio, jardines, árboles con columpio, tierra, piedras, perro, que poco a poco estaban quedando en el abandono. Es como que se ha hecho evidente el cambio generacional.
Para más alboroto que hemos traído, en un mes más nace mi hijo, el tercero. Y de seguro vendrá la revolución con sus llantos y todo lo que provoca en el aire una nueva y jovencita vida.
Lo mejor de todo es que ha sido un cambio terapéutico para mi familia, especialmente para mis cabros chicos, que ya estaban estresados en una ambiente donde deben convivir estrechamente con otra familia, costumbres, hábitos. Ahora están más alegres, corren, se ensucian, se ríen. La Claudita a pesar de su normal cansancio de embarazo (8 meses ), también está más tranquila. Yo, por ahora esperando con ansias el nacimiento de mi hijo, y confiando en que todo cambio es para mejor.

Cambia, todo cambia...pero no cambia mi amor.....

Como ven, muchas cosas han cambiado.

4 Comments:

KromCvl said...

Me alegro mucho que las cosas esten mejores, igual es importante poder tener un espacio propio en donde compartir con tu familia, asi que en casa nueva esperanzar nuevas y vida nueva.

Saludos!

CHICHILEI said...

Hola,

Buscando en los blogs para leer un tanto y pasar el tiempo, hoy tenemos2 grados......esperamos nieve.
Lindo tu blog me encanto lo simple
como hablas de tu familia es muy tierno.
Un saludo desde Francia (Paris) para toda tu familia
Ingie

Jaime Vergara said...

Un Abrazo para ti y tu familia Panchisco, una muy Feliz Navidad en casa nueva y un añoo 2007 lleno de cosas buenas.

Jaime.

Cristian said...

Francisco:
Que buena... yo cuando pequeño, me cambié de casa un par de veces, y volví a vivir en la misma casa también. Es divertido eso de los cambios, es verdad que es entretenido meterle mano uno, y hacerlo uno mismo, sin la ayuda de home center... Jajajaja. Tercer hijo??? Felicidades. Bendiciones entonces para tu familia durante el 2007 y siempre.