miércoles, mayo 25, 2005

Ahora : Francisco Jesus


Este pequeño futuro futbolista no me perdonaría que haya "chocheado" con su hermna mayor, sin haberlo nombrado siquiera. Pues bien, cumpliendo con su muda solicitud, les presento a mi príncipe : Francisco Jesús, 1 año, regalón de su mamá, fanático de la pelota ( la primera palabra que aprendió a decir fue "gol" ), queda absolutamente hipnotizado cuando ve partidos de fútbol en la tele, come todo lo que pilla y me hace tremendamente feliz cuando me conversa con palabras absolutamente ininteligibles.
Les pido disculpas por hacer de mi blog en esta última semana un muestrario de mi familia, pero no pude evitarlo ( seguramente luego tendré que poner una foto de mi amada Claudia ).
Por si a alguien le interesa y no quiere llevarse sorpresas, estos son mis únicos hijos, así que no habrá mas celos de hermanos.

PD: Gracias por los comentarios y saludos para la Azul Margarita en su cumpleaños.

miércoles, mayo 18, 2005

Azul Margarita


Sólo por chochería quiero escribir a todo el mundo que mi hija está hoy de cumpleaños, ahora tiene 4 y está más bella que ayer.

Sólo por chochería, quiero contarles que me hace inmensamente feliz cuando cada día llega del colegio y corre a abrazarme y a mostrarme su cuaderno de tareas.

Sólo por chochería, quiero decir que me emociona cuando la veo preocupada por las personas que sufren o los otros niños que parecen no estar tan felices como ella.

Sólo por chochería, quiero recordar que el día que nació, lloré de alegría al saber que era una niña y no un varón.

Sólo por chochería, les cuento que me llena de emoción cuando me habla de que Jesús la cuida mucho y que le da pena que el Papa se halla muerto.

Sólo por chochería, pienso en lo lindo que es cuando me despierto en las mañanas para ir a trabajar, me doy vuelta y siento que ella está en medio mio y de la Claudia, abrazada a mi espalda, porque se despertó con miedo a la mitad de la noche.

Sólo por chochería, quiero decir que cada vez que la miro jugando, corriendo, llorando o durmiendo, siento un profundo amor por esta niña bella, que me inunda el corazón de ternura, y me hace sentir lo importante que es ser papá, y lo mucho que amo a su mamita.

Sólo por chochería, y por un sentimiento egoísta tal vez, me dan ganas de que se quede así, niña, y que pueda abrazarla y levantarla para consolar sus penitas, y felicitar sus logros, y jugar, y ver la Guerra de las Galaxia juntos ( es una verdadera fan a pesar de su edad ), y buscarle juegos en el computador, y ayudarle con las tareas del colegio, y acostarme con ella cuando tenga miedo, y rezar juntos.

Azul Margarita, no sabes leer aún, pero este post no es para tí por ahora, es pura chochería, para que lo lean los que me vengan a visitar. Te amo. Feliz cumpleaños.

Tu papá.

viernes, mayo 13, 2005

Pocas Pecas

Esto que voy a contar es una de las situaciones más complicadas que he vivido en mi vida, de esas que dan ganas de morirse, sobre todo pensando en un inocente niño de 10 años.

Desde pequeño fuí un niño muy tímido respecto de mis pares. Jamás fui de los desordenados ni menos un líder entre mis compañeros de Colegio, sobre todo en la etapa escolar básica.
Desde tercero básico estudié en el Colegio Nuestra Señora de Andacollo, en Santiago. Mi curso era un grupo de niños bastante unidos e ingenuos, juguetones, muy lejanos a esos compañeros que conocí cuando me cambiaron a un Colegio mas grande ( esa es otra historia).
Siempre me gustaron las revistas de aventuras, tenía montones de ellas, la mayoría de Disney, Tarzán, etc. Pero recuerdo que una de mis favoritas era una que venía de regalo con un periódico y que mi papá me traía sagradamente. La "Pocas Pecas". Traía comics, juegos, puzles, y un montón de cosas que me tenían tardes enteras pegado a ella.

En mi curso había obviamente un niña que acaparaba mis suspiros infantiles, se llamaba Leticia, morena de pelo castaño claro. Había otras compañeras bonitas, pero me gustaba ella y sólo ella. También había la típica niña demasiado delgada, desarreglada, de piel blanquísima, muy pecosa, con voz temblorosa, y que probablemente ningún compañero se fijó en ella más allá que para entablar una sencilla conversación, o para molestarla con las pesadas bromas a las que están acostumbrados los niños de esa edad.

Cierto día, en clase de gimnasia, el profesor nos tenía a todo el curso sentado en el patio formando un gran círculo, y algo estaba explicando.
Algo lo suficientemente aburrido como para que mi distraída y fantasiosa persona haya estado pensando en juegos, camiones, naves, revistas o en la bella Leticia.
De pronto, una pregunta llegó a mis oídos con cierto retardo, pero que me hizo aterrizar de golpe en el patio:

-"¿ y a quien le gusta la pocas pecas !?!?!" gritó el profesor.

Y yo, lleno de alegría y orgullo de sentir dicho nombre en mis oídos, y seguro de ser el único y exclusivo lector de tan fantástica revista, con la fureza del entusiasmo de ser protagonista del día ( sin duda lo sería de todos modos, y no solo del día )...salté del suelo y con toda la garganta grité feliz : "YOOOOOOO !!!!!"

Tarde apagué mi voz.
EL profesor tenía sus manos puestas sobre los hombros de mi pecosa y ruborizada compañera: ella era la "pocas pecas". Y lo peor: todos mis compañeros me apuntaban absolutamente ahogados de tanto reírse, incluída mi amada Leticia, que más encima era testigo de tan entusiasta, fatal y pública confesión.

No recuerdo un vergüenza mayor en mi vida infantil. Ni siquiera recuerdo cómo reaccioné.
Lo único que recuerdo, aunque es borroso y puede estar influenciado por lo complicado de la situación, es ver a Laurita, sonrojada, pero mirándome con una sospechosa sonrisa en sus labios.

miércoles, mayo 04, 2005

Un día cualquiera...

Hoy, un indigente se salvó de morir triturado en una máquina compactadora de basura.
Nadie lo vió mientras dormía en un contenedor de basuras.
Seguramente, a este hombre nadie lo contó en el último censo nacional.
En la doctrina social de la Iglesia - que actualmente estoy leyendo para un trabajo - dice que todos tenemos derecho a la propiedad privada, a un trozo de este mundo creado por Dios, y entregado a los hombres para su administración y goce.

Bueno señor...esta es su propiedad...su container...es su derecho ... la justicia social cumple...

Mi hija me llama para que le lea un cuento...