Insert coin

Me bajo de la micro después de un día de colegio, y paso a los "videos" del brasileño Joaré, que puso un local en la esquina de mi casa, la ficha vale 20 pesos y me regalo unas dos para pasar un rato imaginando a que soy comandante de una nave espacial, o un soldado en una misión comando, o una auto que trata de agarrar banderas mientras arroja humo a quienes lo persiguen.
Los juegos de video fueron por muchísimos años una pasión que me hizo gastar una cantidad incontable de monedas, y unos cuantos retos de mamá. Pasar el record era francamente imposible, había unos que eran realmente expertos.
Por eso, cuando crecí, no dudé en comprar una playstation en cuanto tuve las posibilidades económicas, y ahí como que volví a mi pasado..era un sueño..tener todos los juegos que quisiera en mi propia casa...¿quien de los fanáticos de los juegos no soñó con tener una de esas tremendas maquinas en casa?. Claro que ahora los juegos son otra cosa, imágenes increíbles, tramas complejísimas, niveles de dificultad, etc.
A mis 33 años, sigo siendo un niño cuando tomo en mis manos el control de mi play, y me entrego a las aventuras de Solid Snake, protagonista de Metal Gear SOlid, para mí, el mejor juego en la historia.
Un dato para los amantes de los juegos antiguos, claro que imagino que ya lo deben saber, hay un programa que se llama MAME32, que contiene casi todos esos juegos que nos hicieron gastar dinero y muchísimo tiempo, soñado no?. AHora es tan fácil, prendes la consola, o el PC, y listo ... pero jamás olvidaré esos maravillosos momentos de niñez, cuando por 20 pesos, podías ser héroe con público... para muestra, uno de mis mejores recuerdos, totalmente real :
En la playa, el Tabo para ser precisos, estaban los infaltables juegos de video, me habían mandado a comprar al mediodía, y pasé de regreso a jugar una fichita a mi juego favorito de la época : Yie Ar Kung Fu (ver imagen), era un karateka que tenía que luchar contra varios enemigos, uno a uno...jamás había llegado al último y le había ganado, era dificilísimo. Ese día puse mi ficha y comencé a jugar con la ilusión de llegar lo más lejos posible. Poco a poco derroté a todos hasta que llegué al final. Lo mismo de siempre, iba todo bien, la barra de vida mía estaba intacta, y la de "el" estaba casi en nada, y comenzó a golpearme una y otra vez, con un solo golpe terminaba y ganaba...y cuando estábamos practicamente empatados, con las manos acalambradas, le dí un pequeño golpe, sufieciente para que cayera muerto en tierra ... pero lo mejor fué que cuando comenzaron los créditos, y me dí cuenta que no comenzaba otra vez, me dí media vuelta y estaba rodeado de niños y jóvenes que observaban incrédulos a este pequeñín que había terminado el juego. Se quedaron mirándome como si esperaran otra ficha de mi bolsillo...pero no...miré, nadie conocido, ningún pariente, ni compañeros de colegio, sin testigos que pudieran contar frente a mí esta tremenda hazaña...pedí permiso, agarré la bolsa con las compras, pasé entre medio de todos y me fuí...Game Over.